sábado, 9 de marzo de 2013

* ¿Qué hacemos con Plácido Domingo?

Plácido Domingo (o "Pla Mingo", ya que no tiene ni el SI ni el DO -ja-) sigue en su plan de sumar nuevos roles como barítono. Marcelo Álvarez en su momento pedía que se hiciera a un costado. ¿Qué les parece?

Desde la aparición de su Rigoletto (no como el Duca, si no como Rigoletto), ya me planteaba si ir a verlo a Domingo en el Teatro no sería (en el caso poco probable de que tener la oportunidad de verlo en escena en un teatro presentando una ópera completa) tan solo para saciar esa sed de haber visto a uno de los tenores más famosos de la historia de la ópera.

Sigo pensando que sus interpretaciones en la cuerda de barítono no quedarán en la historia por ser paradigmáticas, si no que más bien por haber abultado su récord Guiness de roles interpretados: nadie puede sostener que Domingo sea un "gran barítono", y casi que ponemos en duda que le queden "bien" estos roles, como ya era discutible su Fígaro de "El Barbero de Sevilla".

Domingo no es un barítono verdiano, es (¿o fue? ¡Qué dilema!) un tenor (para algunos dramático, para otros spinto) que con el tiempo ha perdido (aún más) sus agudos.

No quiero con esto tirar por la borda los grandes roles de TENOR que nos ha hecho disfrutar Domingo (y nos sigue haciendo disfrutar, gracias a sus innumerables grabaciones), mas bien quiero dejar planteado un interrogante ¿Usted qué esperaría de Plácido Domingo, si tuviera la oportunidad de verlo en Teatro (o si le ofrecieran comprar un CD o un DVD o un Blue Ray) en un rol de barítono verdiano?

Les dejo dos links de una confrontación a través de entrevistas:
Marcelo Álvarez, reclamando que Domingo "abdique".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerde que su comentario será valorado de mejor manera si NO es expresado en forma anónima.